Sobre RASTROS ERRANTES, Ana María Barreto

 

La propuesta escénica que se está exhibiendo en la sala del Centro Cultural Goes en el mes de marzo: una co-producción de Kalibán Usina Teatro y Kanau Producciones, a cargo de la dirección de dos grandes del espectáculo: por un lado Diana Veneziano (actriz, directora teatral y docente) de larga trayectoria y el número uno de la danza Butoh en Uruguay Rasjid César, el cual titularon Rastros errantes nos obliga a hurgar en los más hondo de nuestra percepción y descender a lo más oscuro del inconsciente.

Un trabajo serio, concienzudo, preciso. Una bella poética de los cuerpos que se desarticulan e interactúan; que se buscan y se repelen al mismo tiempo.

Un trabajo intenso de Rasjid, Karina, Fabiana donde el cuerpo se convierte en el protagonista. Despojado de objetos que distraigan la mirada, despojados de la palabra que confunde, solo queda el cuerpo como vehículo de comunicación.

Esos Rastros errantes o cuerpos errantes nos hace mirarnos en un espejo que nos dé cuenta de lo que no queremos ver. ¿Seremos nosotros los que deambulamos por las calles deformes, defectuosos por nuestra carencia afectiva, por nuestra perdida de humanidad? Sin embargo, preferimos mirar para otro lado y creemos que el otro es el defectuoso. Perdiendo aquello que nos hace humanos: la empatía.

No falta ni sobra nada. Desde la selección musical, la iluminación, el cuidado de todo detalle. Delicada, sensible, dramática y por momentos con cierto desenfado que nos acerca al lenguaje clownesco dando rienda a la inocencia y la ternura.

Un espectáculo de excelencia que pocas veces tenemos la posibilidad de ver en la cartelera montevideana.

A no perderse este deleite para los sentidos.

Ana María Barreto
Crítica de Arte-Dramaturgia-Especializada en Arte Latinoamericano